
Cuando NVIDIA presentó Omniverse Enterprise, Azken entendió su carácter estratégico para algunos sectores en los que la pandemia había acentuado la ya creciente demanda de colaboración e interacción entre equipos. Omniverse no solo es una plataforma que permite a un equipo con necesidades intensas de computación gráfica y de producto general trabajar en remoto, sino una nueva filosofía de trabajo centrada en los activos, convirtiendo el pipeline de las empresas y sus flujos de trabajo en disciplinas absolutamente integradas e interactuando en tiempo real sobre el producto final. Azken comprendió la importancia de experimentar Omniverse en la producción virtual, un sector con una fuerte necesidad de colaboración entre todos los componentes del equipo cuyas producciones exigen flujos de trabajo a tiempo real.
